Movilidad eléctrica y seguridad en las calles: una responsabilidad compartida

La movilidad eléctrica se refiere al uso de vehículos que funcionan total o parcialmente con energía eléctrica en lugar de utilizar combustibles fósiles. En vez de motores de combustión interna, este tipo de vehículos están equipados con motores eléctricos y utilizan baterías recargables o sistemas de celdas de combustible para almacenar y suministrar energía.

Este tipo de movilidad es una alternativa sostenible al transporte convencional, ya que los vehículos eléctricos no emiten gases de escape contaminantes y contribuyen a la reducción de la huella de carbono. Al utilizar energía eléctrica, se reduce la dependencia de los combustibles fósiles, lo que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático y mejora la calidad del aire en las ciudades.

Los vehículos eléctricos ofrecen una serie de ventajas, como un rendimiento silencioso, una aceleración suave y una menor necesidad de mantenimiento en comparación con los vehículos de combustión interna.

En áreas urbanas caracterizadas por la densidad poblacional y los atochamientos del transporte público, el uso de bicicletas y scooters eléctricos contribuye a una movilidad más sostenible, rápida, económica y eficiente. Visita nuestra tienda online y descubre todos los modelos de E-bikes, E-scooters y E-skates que tenemos para tí, entre los que destacan el modelo de skate Haden Carbón diseñados para alcanzar hasta 50 km/h.

No obstante todos los beneficios que trae consigo la electrificación del transporte, hay algunos aspectos que afectan a los vehículos más pequeños que se desplazan por las ciudades, nos referimos a la seguridad, ya que la convivencia vial entre todos los usuarios puede ser un tema complejo cuando la densidad de vehículos aumenta en horarios de alto tráfico.

En este artículo te contaremos sobre las normas de convivencia vial vigentes en nuestro país para que tus viajes en vehículos ligeros sean lo más seguros posible.

Seguridad en las calles para todos los usuarios

La Ley de Convivencia Vial en Chile, también conocida como Ley de Convivencia y Seguridad Vial, es una normativa que tiene como objetivo principal fomentar una convivencia armoniosa y segura entre todos los actores de la vía, ya sean peatones, ciclistas, conductores de vehículos motorizados u otros usuarios de la vía pública.

Esta ley, promulgada en el año 2012, establece una serie de derechos y deberes para los usuarios de la vía, con el fin de garantizar una movilidad más segura y reducir los accidentes de tráfico. Se enfoca en promover la educación vial, el respeto mutuo y la responsabilidad compartida entre todos los usuarios de la vía.

En ésta, se establece que los peatones tienen derecho a transitar por las aceras y pasos peatonales, mientras que los ciclistas deben respetar las normas de tráfico y utilizar los espacios adecuados para su circulación. Además, los conductores de vehículos motorizados tienen la responsabilidad de respetar los límites de velocidad, ceder el paso a peatones y ciclistas, y mantener una distancia segura al adelantar.

La Ley establece medidas para prevenir los accidentes de tráfico y promover la protección de los usuarios más vulnerables, como los peatones y ciclistas. Esta normativa incluye la obligatoriedad del uso de cinturón de seguridad, casco para ciclistas y sistemas de retención infantil, así como la prohibición de conducir bajo la influencia de alcohol o drogas.

¿Cuándo puede un ciclista utilizar las veredas?

puede un ciclista utilizar las veredas

Los ciclistas tienen permitido subirse a la vereda en situaciones específicas y bajo ciertas condiciones. Así, la normativa establece que los ciclistas pueden utilizar las aceras o veredas cuando no exista una ciclovía disponible, siempre y cuando lo hagan de manera cuidadosa y respetando la seguridad de los peatones.

Los ciclistas deben adaptar su velocidad al transitar por la vereda, evitando cualquier situación que pueda poner en riesgo la integridad de los peatones, cediendo el paso a los peatones en todo momento, mostrando una actitud de respeto y consideración.

Sin embargo, es importante destacar que el uso de la vereda por parte de los ciclistas se considera una excepción y sólo debe hacerse cuando no exista una ciclovía o un espacio especialmente designado para ellos. La prioridad siempre debe ser utilizar las vías destinadas para la circulación de bicicletas, como ciclovías, calzadas o carriles exclusivos.

Frente a este escenario de desplazamientos eléctricos, no podemos olvidarnos de los usuarios con movilidad reducida que demandan requerimientos específicos de seguridad. En UrbanGO, disponemos de una sección especialmente diseñada para estas personas a la que puedes acceder en el siguiente Lynk.

No dejes en segundo plano tu seguridad vial y súmate al transporte del futuro.